Las pinturas térmicas altamente reflexivas están diseñadas para reflejar la mayor cantidad posible de luz solar y, sobre todo, de radiación térmica. Esto se logra mediante:
- Pigmentos especiales: Los pigmentos utilizados son capaces de reflejar una amplia gama de longitudes de onda, incluidas las más energéticas, como los rayos UV.
- Tecnología de microesferas: Muchas de estas pinturas contienen microesferas que actúan como pequeños espejos, reflejando la luz en lugar de absorberla.
- Baja absorción de calor: Estas pinturas no solo reflejan la luz visible, sino que también minimizan la absorción de calor infrarrojo, lo que contribuye a una mayor protección térmica.
Gracias a estos componentes, las superficies pintadas con estas pinturas pueden mantener temperaturas considerablemente más bajas que las superficies que no están tratadas, lo que mejora el confort dentro de los edificios, incluso en las épocas más calurosas del año.
